Quiero
empezar este artículo con un titular que me parece de mucha
importancia:
"Alrededor del 75% de la población mundial sufre de intolerancia a la
lactosa"
Realmente
es un dato alarmante ya que el 75% de la población mundial son
muchas personas, y es evidente que el ser humano cada vez encuentra
más problemas relacionados con la alimentación. En la población
asiática un 90% de la población padece esta enfermedad,
en cambio, en España la sufren cerca del 30% de la población. al
parecer, según la zona geográfica y la genética de cada raza, se
tiene más propensión a padecer este tipo de enfermedades.
Para
conocer un poco más sobre este tema, primero vamos a ver qué es la
lactosa y cómo actúa en nuestro organismo.
¿Qué es la lactosa?
La
lactosa es el azúcar que proviene de la leche y de todos sus
derivados.Es un disacárido formado por una molécula de glucosa y
otra de galactosa. Cuando tomamos leche o alguno de sus derivados
(queso, yogur, etc), la lactosa es transportada hacia el intestino
delgado en donde la encima lactasa se encarga de dividir la lactosa
en sus dos moléculas para facilitar su absorción, su digestión y
que así pueda ser transportada de la forma correcta por el torrente
sanguíneo.
Esto
es lo que ocurre en situaciones normales, pero, ¿que ocurre cuándo este
proceso no se lleva a cabo de la forma correcta? En ese caso, pasamos a formar parte de ese gran porcentaje mundial que sufre esta enfermedad.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
Esta
intolerancia aparece cuando el paciente sufre
carencias de lactasa, que cómo hemos dicho, es la encima
encargada de dividir la lactosa en sus dos moléculas. Esas carencias
se pueden producir porque su organismo no puede producir la cantidad
necesaria de lactasa o porque directamente no puede
producirla.
Si se da este caso, la lactosa no se puede
descomponer en sus dos moléculas en el intestino delgado y este no
puede digerirla. Al no poder ser digerida en el intestino delgado, la
lactosa pasa de forma integra y directa al intestino grueso
donde será fermentada por las bacterias de la flora intestinal
produciendo los síntomas relacionados con esta enfermedad.
Síntomas de la intolerancia a la lactosa
Los
síntomas de esta enfermedad pueden ser muy variables, dependiendo del
grado de intolerancia, pero en cualquier caso son muy molestos. Los
síntomas pueden ser tan molestos que pueden llegar a impedir el
llevar un estilo de vida normal. Estos son algunos de los síntomas
más comunes:
-
Distensión abdominal
-
Dolor abdominal
-
Flatulencia
-
Meteorismo
-
Calambres musculares
-
Espasmos estomacales
-
Diarrea
-
Náuseas
-
Vómitos
-
Retortijones
-
Malestar general
-
Erupciones cutáneas
-
Mal caracter
-
Irritación
-
Depresión
-
Dolor de cabeza
Como
habéis podido comprobar, son muchos los síntomas que puede
presentar esta enfermedad y estos son solo algunos de los más
comunes, en casos más complicados se pueden presentar cuadros de
ansiedad, fiebre, descontrol emocional, etc.
Todos estos síntomas
pueden llegar a ser muy molestos dependiendo de la intensidad con la
que aparezcan, pero en cualquier caso, son patologías que impiden el
llevar una vida normal como el resto de personas.
Si la persona que
lea este artículo padece intolerancia a la lactosa seguro que
entiende perfectamente mis palabras, o si hay alguna persona de
confianza en tu entorno que la padezca, seguro que sabes de lo que
hablo.
Es
una pena, porque hay personas que conviven con esta enfermedad durante
años, o incluso a lo largo de toda su vida sin saber lo que realmente
les pasa.
En España, todavía es algo en lo que tenemos que trabajar, porque hay mucho desconocimiento sobre este tema, y no debería ser
así porque como he mencionado al principio del post, ya hay
diagnosticados alrededor del 30% de la población de este país con esta enfermedad.
Por suerte para nosotros, los estudios y
las investigaciones siguen avanzando y profundizando en este tema
para encontrar soluciones.
Intolerancia a la lactosa en el deporte
Una
persona deportista que padece esta enfermedad, puede
tener serios problemas a la hora de hacer deporte, ya que los síntomas
pueden hacer muy difícil su práctica o incluso pueden llegar a
impedirlo, y es que seguramente no podrás realizar por ejemplo un
entrenamiento de pesas si sientes molestias estomacales, diarrea,
vómitos, malestar general, etc. Tampoco podrás jugar un partido de
fútbol o de basket, o practicar running, etc.
Conclusión
Si
tienes alguna sospecha de que puedas padecer esta enfermedad, visita
a tu médico para que de un diagnóstico y encontrar una solución al
problema para poder empezar a llevar una vida mejor y más
placentera.
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alimentación