El
cuerpo humano es una máquina casi perfecta que está diseñada para
sobrevivir en casos extremos, como por ejemplo en épocas de
hambruna.
El tejido graso corporal que cubre nuestro cuerpo y que
algunas personas tanto odiamos, es simplemente un mecanismo de
defensa del cuerpo humano que nos permitiría permanecer vivos
durante más tiempo si no tuviésemos comida para alimentarnos en
alguna situación extrema como guerras, pobreza, catástrofes
naturales, etc.
Las
hormonas son las encargadas de decidir la cantidad de grasa que
necesita nuestro cuerpo, cuándo debe almacenarla y cuándo debe
quemarla.
En la actualidad esto ha cambiado, o mejor dicho, lo hemos
cambiado nosotros mismos con la importancia que le damos a la
apariencia física, haciendo dietas, ejercicio diario y en general, llevando un estilo de vida saludable controlando siempre lo que
comemos.
De
eso es precisamente de lo que quiero hablaros en este artículo, de
la relación entre las comidas y la acumulación de grasa.
Como todo
el mundo debería saber (ya que es mucho más importante de lo que
parece), lo ideal es hacer cinco comidas diarias separadas por unas 3
horas o 3 horas y media aproximadamente, pero nunca se debe dejar
pasar más de cuatro horas entre cada comida, ya que en ese caso el
cuerpo activa una especie de modo ahorro en el que se guarda todo lo
que puede.
Un
claro ejemplo de ello es el desayuno, se puede decir perfectamente
que es la comida más importante del día, ya que venimos de pasar de
ocho a diez horas aproximadamente desde la última comida y el cuerpo
está realmente necesitado de nutrientes para afrontar el día.
Te explicamos la importancia del desayuno en este otro artículo: "La importancia del desayuno"
Si en
el desayuno tomas un café con un muffin o dos galletas, o
directamente te saltas el desayuno, no le estás aportando al cuerpo
el combustible que necesita.
Si además de esto ya no comes nada más
hasta las dos del medio día, llevarás unas 16 horas aproximadamente
sin comer, o lo que es lo mismo, pasando hambre.
Como
es lógico y normal, cuando se acerque la hora de comer (sobre las 2
del medio día) sentirás una sensación de vacío y mal estar en el
estómago que seguramente te sentirás irritado y de mal humor por
causa del hambre.
Ese mal humor y las ganas de devorar todo lo que se
te ponga delante es tu cerebro que te está mandando el mensaje de
que se está quedando sin energía. En ese momento oficialmente estás
en modo ahorro porque tu cuerpo piensa que estás en época de
hambruna.
Como
el cerebro necesita glucosa para su correcto funcionamiento, te manda
la orden de que consumas alimentos que te suban rápidamente la
glucosa en sangre, así que pierdes el control y comes más de lo que
deberías, por ejemplo uno o dos platos de arroz o pasta, un postre
azucarado y quizá tomes un café o infusión azucarado.
Una
vez has "arrasado" con todo lo que había en tu mesa, se te
disparan los niveles de glucosa en sangre, sobre todo por el almidón
y el azúcar de los alimentos que acabas de tomar.
Para compensarlo,
tu cuerpo comienza a segregar grandes cantidades de insulina y esta
le da la orden al hígado de procesar la glucosa, pero por desgracia
el hígado no puede procesar tanta insulina de golpe y lo que no
puede procesar lo almacena en forma de grasa en los tan temidos
"michelines".
Por si esto fuera poco, la insulina también
impide la secreción de hormona del crecimiento.
Con
el exceso de insulina bajan de golpe los niveles de glucosa en
sangre, te da sueño y eso te impide pensar claramente. Para remediar
esto tomarás otro café y esto te espabilará momentáneamente
debido a la cafeína, pero te volverá a dar el bajón.
Seguramente
no volverás a comer nada hasta la hora de la cena saltándote la
merienda, y esto hará que se vuelva a repetir el proceso ya que
llegarás hambriento a la cena.
Si tu objetivo es perder peso tienes que controlar las subidas y bajadas tanto de insulina como de glucosa.
Por eso decía al
principio del artículo que se debe comer cada 3 horas
aproximadamente, para tener esto totalmente controlado y evitar que
el cuerpo entre en modo ahorro, ya que esto hará que acumulemos
grasa con cada subida y bajada.
¿Te das cuenta de la importancia
de comer entre horas?
En resumen, presta mucha atención a las
comidas entre horas y no reduzcas tus comidas diarias a las tres
principales. Debes comer al menos cinco veces al día, desayuno,
almuerzo, comida, merienda y cena.
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alimentación
Un articulo muy interesante. Gracias por enseñarnos a comprender errores alimenticios muy comunes y a poder corregirlos.
ResponderEliminarUn saludo desde www.recetasfit.com