Este artículo es para vosotras chicas, y es que es digno de admirar que desde que sois aún unas niñas, empezáis a prepararos para ser mamás. En efecto, estoy hablando de la menstruación. Es vuestra compañera fiel, la que os va a acompañar hasta bien entrada la madurez.
Vivir sabiendo que todos los meses vais a sufrir esos cambios hormonales tan fuertes, es una carga que solo vosotras conocéis. Es cierto que se conocen todo tipo de casos. Están las que prácticamente no sufren desordenes hormonales ni dolores y lo llevan con bastante naturalidad, pero por otra parte está el caso opuesto. El caso de la menstruación con sangrado abundante, grandes desordenes hormonales y dolor abdominal entre otros muchos síntomas.
Vamos a ver algunos datos de interés que pueden ayudar a esas mujeres que sienten la menstruación como un impedimento a la hora de asistir al gimnasio, bien sea para entrenar con pesas, realizar clases dirigidas o sesiones de ejercicio aeróbico.
Entrenar con la menstruación, ¿es posible?
Durante la menstruación es normal sentirse más cansada. Esto ocurre debido a que durante el sangrado se pierde bastante hierro y las células musculares tienen dificultades mayores para captar el hierro restante.
Debido al fuerte dolor abdominal, mal estar general y grandes sangrados que sufren algunas mujeres durante la menstruación, es normal y comprensible que dejen de hacer ejercicio o que simplemente no puedan entrenar con la intensidad habitual.
Debido a los esfuerzos, movimientos o posturas de algunos ejercicios, se pueden producir malestares debido a la movilidad gástrica.
Como el sistema nervioso también se ve afectado, se pueden observar cambios de carácter, mal humor, desajuste emocional, irritabilidad, etc.
Pese a todos estos contras, el ejercicio físico no está contraindicado con la menstruación, simplemente se debe disminuir la intensidad del mismo y optar por ejercicios o deportes más suaves.
En lo que al fitness se refiere, se podría decir que, efectivamente, si se puede entrenar con la menstruación. Se aconseja aumentar el tiempo de descanso entre series y ejercicios y utilizar pesos entre medios y bajos.
En resumidas cuentas, hay que aprender a escuchar al cuerpo, y si se siente mucho malestar, es preferible descansar los días que sean necesarios.